Introducción activARTE

¿Qué es activARTE?

En el contexto sanitario “empoder-Arte”, es el cambio de actitud al abandonar la pasividad y sentirse responsable de cuidar la propia salud, para evitar en lo posible tener cuidar la enfermedad. 

En cierta manera abandonarse a la gravedad significa “aparcarse” y entrar en una actitud pasiva. Lo contrario es dinamizar las posiciones funcionales antes de esperar que lleguen las molestias como consecuencias indeseadas. 

Nuestros sistemas no almacenan, necesitamos movilidad más o menos constante, aire para respirar, comida, líquidos y descanso son necesidades básicas en nuestra vida. Las posiciones funcionales también forman parte de esas necesidades para el desarrollo y mantenimiento motor mediante los sentidos y otros sistemas a lo largo de toda la vida, sin embargo lo mal entendemos. Podemos solucionarlo teniendo en cuenta:

  • El uso de mobiliario que se ajuste a tus medidas y necesidades y sobre todo en el ámbito laboral donde pasas mayor cantidad de tiempo.
  • Adoptas posiciones alineadas con la gravedad en el plano vertical pero también horizontal. Regresar al hábito será posible mientras no excedas los límites individuales.
  • Evitar sobre todo permanecer estáticos durante periodos prolongados repetidamente. 

¿Es posible permanecer sentado, de pie o tumbado de forma activa? Definitivamente si y además es necesario para tu salud, Cambiar implica simplemente modificar algunos conceptos y aceptar la necesidad de cambio de los apoyos para descargar la tensión muscular de las zonas que indican sobrecarga y dolor. Las molestias son señales que te recuerdan la necesidad de moverte, como la sensación de sed te reclama líquido, o el hambre comida, o el sueño pide descanso.

¿Cuándo activARTE?

Siempre que lo consideres. Lo adecuado es no esperar a las primeras molestias y adelantarte de forma regular y realizar movimientos en distintas direcciones. 

En caso que tengas molestias ocúpate cuanto antes y muévete ya llegas tarde.

Los movimientos debes hacerlos con atención y desde la respiración siguiendo tus sensaciones. 

Cuando te familiarices con tu propio-percepción te darás cuenta que tu cuerpo te indica en cada momento lo que necesita. El ritmo y la velocidad también son importantes ya que la lentitud te permite “sentir” para corregir durante la ejecución.